En un verdadero festival de casas normandas tradicionales de madera y de techo de paja de la región de Pays de Caux, René VARDON construyó con sus propias manos un taller de vigas de madera de acuerdo a la arquitectura tradicional cuyo objetivo era el de crear y de enseñar. Sin embargo, esto no le hace olvidar el presentar sus obras tanto en Francia como en el extranjero, seduciendo así desde hace ya unos treinta años a los visitantes de las galerías y exposiciones. Gracias a su impresionante trayectoria, el pintor ha sido premiado por numerosos jurados que le han otorgado distinciones y premios dignos de ser envidiados.

Primero que todo, René VARDON manifiesta en sus paisajes un movimiento poco común, de una simplicidad fascinante, y a la vez con una minuciosidad cuidadosa que domina sus temas marítimos, en donde se atreve y a la vez consigue plasmar bellos efectos de sombra y de luz.

Atento a lo extraño en sus retratos o por su visión veneciana, René VARDON da vida a la perfección a ciertas composiciones más intimistas realizando resueltamente un trabajo fabuloso de toques que refuerza aún más su búsqueda de vibraciones de luz y colores. Los colores los usa con una moderación llena de elegancia gracias a su impecable colocación además de estar cargados de encanto y de una seducción incomparable.

André Ruellan
crítico de arte